Réquiem por Automóvil Panamericano

Caballeros, fue un privilegio tocar con ustedes esta noche…

Bueno, un par de publicaciones ya lo han dado a conocer. Luego de 25 años, la revista Automóvil Panamericano cierra sus puertas. Aunque este blog se abrió en 2011, siempre lo vi como una actividad alterna, algo en que desfogarme en mis ratos libres para que mi mente no estallara. Nunca pensé, que hace poco más de cinco años, mi vida daría un vuelco total y terminara dedicándome a una de mis aficiones: el periodismo automotriz.

Medio impreso vs. Medio digital

Pero así fue. Con una larga pausa incluida, fueron más de 2,000 artículos publicados en el sitio web y un puñado más en el impreso. Siempre fui reacio a dedicarme de lleno a la edición impresa: desde que llegué a este ramo, me pareció evidente que estábamos obligados a evolucionar sí o sí ante las nuevas formas de interacción que ofrece la tecnología. Sin embargo, las cosas no parecían ser percibidas así en otros niveles. Se vivió un boom luego del cierre de Editorial Vid, gracias a que se absorbieron los cómics de DC y Marvel, lo que hizo pensar a muchos que el medio impreso aún tenía futuro. Y lo tiene, pero en ciertos segmentos, como las mencionadas historietas o las obras literaturas, que han sobrevivido a la era digital.

Crear contenido

Pero no es así para las publicaciones periódicas. Ingresar a los medios digitales acarrea complicaciones como la necesidad de la inmediatez de la información. Además, está el crear contenido propio de calidad, que tiene que competir contra notas rápidas, ligeras, banales y, en muchos casos, plagiadas. Este tipo de contenido pulula en las redes sociales y, pese a sus defectos, es altamente efectivo al ser fácil de digerir. La guerra por los ‘likes’ es dura. Además, el estar en un medio digital te hace depender exclusivamente de la publicidad, directa o indirectamente, un rubro en el que todos, absolutamente todos, están reduciendo su presupuesto ante la situación actual.

¿Causas?

Recapitulando ¿Hubo tropiezos? Sí, todavía leo quejas sobre ello, pero la gente responsable de esas decisiones polémicas simplemente ya no estaba cuando yo llegué a AP. Revisen cualquier comparativa de los últimos cinco años. AP era una de las pocas publicaciones que aún manejaba números negros en el impreso, esto pese a la subida de precio que se vivió ante el encarecimiento de insumos, aunque esto fue algo que afectó a toda la industria. Sin embargo, cambios burocráticos que se dieron de manera lenta e ineficiente provocaron que cada vez fuera más difícil realizar comparativas y Master Test, además, desaparecieron áreas clave para ser competitivos en medios digitales.

Bien en lo particular, pero…

Pese a todo lo anterior, el equipo de trabajo al cual pertenecí hasta hace poco hizo logros heroicos. El sitio cumplía con sus objetivos y, cuando aún teníamos impreso antes de la pandemia, se vendía. En poco más de un año logramos mucho del avance necesario de la mudanza del medio impreso al digital. Logramos evolucionar, sin perder las bases de lo que se espera de la revista. Poco más de un año, cuando otros llevan uno o dos lustros enfocados en esta transformación. AP no es la única revista que se va, la matriz conserva cómics y un puñado de títulos más, pero la gran mayoría, especialmente publicaciones licenciadas, cierran sus puertas. Algunas, con más del doble de alcance que nosotros. Si algo puedo afirmar, es que todas las personas, independientemente del segmento que cubrieran, realizaban una verdadera labor de amor. Amor por su trabajo, por su área, por sus compañeros, sacando adelante un trabajo cada vez más duro y exigente, pese a un entorno cada vez más negativo. Muchos fueron apartados desde hace meses pese a su valía, el resto, se mantuvo firme lo mejor que pudo. Lamentablemente, todo ese esfuerzo ahora se diluye de un plumazo, vía una decisión burocrática.

¿Qué sigue?

Aún no se sabe si se mantiene el título, la licencia o siquiera el segmento de autos en la editorial. Veo complicado el panorama para el periodismo automotriz en el corto y mediano plazo. El mercado de autos nuevos ya venía de una caída sostenida, que se agravó por la pandemia. Ante la reducción en ventas, se maneja que las automotrices se desharán de al menos un 20% de su fuerza laboral y disminuirán fuertemente gastos en publicidad y presentaciones. Todo esto golpeará directamente a la mayoría de los sitios especializados en el ramo. Como mencioné, no es el único título que cierra, de modo que son varias las personas que ahora tendrán que tocar puertas en un escenario de desempleo creciente. No me siento con ánimos de volver a donde estuve antes y no puedo permanecer en donde había estado hasta ahora. Quizá sea hora de un nuevo salto al vacío y probar algo totalmente nuevo. Sin embargo, las risas no faltaron. Caballeros, fue un privilegio tocar con ustedes esta noche.