"...Hay veces, que mi ser se cubre de oscuridad, y desearía escapar, muy lejos, a donde nadie me encuentre, y mi alma, pese al dolor, alcanza a guiar, si acaso, a mi mano izquierda..."

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viernes, 30 de diciembre de 2011

Predicciones 2012 (México).

 - La gran mayoría de los mexicanos seguiremos jodidos (excepto los nuevos inquilinos de los Pinos).



- Las elecciones presidenciales serán ganadas por una infame ratota.

- Y los perdedores, también serán un par de infames ratotas.

jueves, 29 de diciembre de 2011

El Auto del Año 2011 (Actualización).

No sé, haciendo un recuento del año, parece que estuvo plagado de pequeñas decepciones: El mejor auto del año pudo ser el Ford Focus, pero ha tenido detalles negativos con las cajas automáticas. Pudo ser el VW Jetta GLi, pero el nuevo no es mejor que la generación que sustituye. Pudo ser el VW Beetle, pero la versión básica adolece de lo mismo que el Jetta, frenos de tambor y suspensión trasera de eje rígido. Pudo ser el Passat, si no fuera por la versión americana tan descafeinada. Pudo ser el Dodge Attitude/Hyundai Accent o el Chevrolet Sonic/Aveo, auto-boicoteados por una pésima selección de gama. Pudo ser el Honda Civic, si hubiera sido un poco más original en su diseño. Parece que los modelos "terrenales" quedaron a deber en pequeños detalles.


De los recién presentados, destacaría el Nissan Versa, que es el que mejor se ha posicionado en ventas, e imbatible en relación costo/beneficio/equipamiento, aunque de estética discutible. El Mazda 2, que tiene varios detalles positivos, pero no es sobresaliente en ningún aspecto. Y siendo más extremo, la Nissan Juke, que pudo gustar o no, pero definitivamente no pasó desapercibida y levantó ámpula, comvirtiéndose en un fenómeno en Japón, Estados Unidos y Europa.

Sócrates: Los Tres Támices.

Un discípulo llegó muy agitado a la casa de Sócrates y empezó a hablar de esta manera:

-Maestro, quiero contarte como un amigo tuyo estuvo hablando de tí con malevolencia-.


Sócrates lo interrumpió diciendo: -¡Espera!, ¿Ya hiciste pasar a través de los tres tamices lo que vas a decir?-

-¿Los tres tamices?.

-Sí, replicó Sócrates.





El primero es la verdad.

-¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?-.


-No.., lo escuché comentar a unos vecinos-.


-Pero al menos, ¿lo habrás hecho pasar por el segundo tamiz, que es la bondad?. Lo que me quieres decir, ¿es por lo menos bueno?-.

-No, en realidad no, al contrario…-

¡Ah!, Interrumpió Sócrates. -Entonces vamos al último tamiz, la necesidad. ¿Es necesario que me cuentes eso?-.

-Para ser sincero, no, no es necesario-.

 -Entonces, sonrió el sabio, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario… no quiero saberlo, y en cuanto a ti, te aconsejo olvidarlo. Sepultémoslo en el olvido.