Corría el año de 1996 cuando, luego de una serie de esfuerzos conjuntos de varios gobiernos europeos, nacía el Euro NCAP (European New Car Assessment Programme, "Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos"), sumándose posteriormente organizaciones como la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la Administración Nacional de Vialidad de Suecia. Habiendo nacido con la finalidad de realizar pruebas de choque de autos nuevos, y así ofrecer a los consumidores la posibilidad de comparar de manera neutral e independiente la seguridad de los autos en pruebas basadas en escenarios del mundo real, e incentivar a los fabricantes automotrices a que mejoren la seguridad en sus productos, convirtiéndose en un referente, como en su momento lo fuera el IIHS (Insurance Institute for Highway Safety, "Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras") en Estados Unidos, innovando en áreas como impactos laterares, seguridad de peatones e infantes.
En el año 2010, una iniciativa conjunta de la FIA, la Fundación FIA, el Global New Car
Assessment Programme (GNCAP), la Fundación Gonzalo Rodríguez, el
Banco Interamericano de Desarrollo e International Consumer Research
& Testing (ICRT) logra impulsar la creación del Latin NCAP, con el fin de replicar los resultados de pruebas de choque de impacto frontal al 50% (por ahora) de los vehículos disponibles en los mercados de América Latina y el Caribe.
En las pruebas realizadas por el Latin NCAP a 64 km/h, hemos presenciado tanto resultados destacados: SEAT León, Toyota Corolla, Toyota Etios, Chevrolet Cruze, VW Polo, Ford Fiesta, Ford Focus, Nissan Tiida HB DA (1), Honda City, y Suzuki Celerio, por mencionar los que obtuvieron 5 (León) y 4 estrellas (todos los demas); hasta realmente preocupantes: Nissan Tsuru (Sentra B13, V16, 1600), Chevrolet Agile SA (2), Chevrolet Celta SA, Chevrolet Corsa Classic SA, FIAT Novo Uno SA, FIAT Palio SA, VW Gol SA, Peugeot 207 Compact SA, Geely C3K SA, Ford Ka SA, Renault Clío Mio SA, Renault Sandero SA, JAC J3 DA, y Suzuki Alto SA, obteniendo entre 0 y 1 estrellas.
Destaca en el rubro negativo el Nissan Tsuru, al obtener pésimas
calificaciones en prácticamente todos los rubros (adultos e infantes, no puede acomodar sillas para menores), y siendo el auto más
viejo que sigue vigente en producción entre los testeados. A título
personal, consideramos que el Tsuru fue un buen auto, pero 21 años son
un eón en
términos automotrices, más con los avances en seguridad en los últimos
15 años, ojalá que esta información se difunda para que Nissan por fin
deje descansar este auto y quede como lo que fue, el gran recuerdo de un
auto guerrero a prueba de todo, y no lo que se ha vuelto ahora, un
ataud que no es ya ni tan barato. El Tiida sedán 1.6 y el March ya
ocupan el nicho, en cuanto al costo de refacciones, cuando
desaparezca el Tsuru y se popularicen éstos y otros modelos el costo
también bajará, simple. Aparte, está el costo del seguro del Tsuru, que ha aumentado bastante en los últimos años.
Rango de precios de rivales del Tsuru (y posibles taxis),
tomando únicamente versiones manuales sin ABS (3).
Llama la atención que aún productos fabricados en la región de Latinoamérica y el Caribe, pero que se exportan también a mercados "de primer mundo", como el Fiesta o el Tiida, resulten con calificaciones de decentes a destacadas, mientras que aquellos que son manufacturados exclusivamente para "mercados emergentes" (Agile, Celta, Palio, Gol, 207 Compact, Clío Mio, Sandero y Tsuru), tienden a tener calificaciones más bien pobres. ¿Autos "de segunda" para ciudadanos "de segunda"? No debería ser así. Además de perseguir objetivos similares a los de su homólogo europeo, el
Latin NCAP tiene la finalidad de alentar a los gobiernos de la región
a aplicar las regulaciones exigidas por
la ONU. En Brasil ya son obligatorias las bolsas de aire, e incluso el ABS lo es en vehículos comerciales, también serán obligatorios en Argentina y Uruguay, las bolsas de aire ya también son oblogatorias por ley en Ecuador, y existe la propuesta en Perú.
¿Y en México? Bueno, en México Tenemossalud...
Hasta mediados de los 90's, existió un acuerdo (4) entre la SECOFI
(Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, hoy Secretaría de
Economía) y los fabricantes automotores, que reglamentaba como equipo
mínimo los cinturones de seguridad de tres puntos y cabeceras en los
asientos delanteros, cristales laminados, espejos retrovisores, y un
"kit de seguridad" (herramientas para cambiar las llantas y un
reflejante [desconocemos si en algún momento incluyó un ponchilitro]). Al día de hoy, sólo existen regulaciones federales de seguridad en autos particulares en áreas como extintores, llantas, cinturones de seguridad, aceites lubricantes y líquido para frenos, nada más, y algunas de estas normas datan de los 90's.
¿Culpables?, comencemos por el consumidor, podemos alegar que un gran sector de la población tiene una capacidad económica precaria, aunque ello no es pretexto para que una buena parte de los consumidores permanezcan desinformados y le den más peso a los consejos "boca a boca" que a análisis especializados. Recientes presentaciones, como el Chevrolet Spark, demuestran que se puede fabricar un auto económico y seguro. Luego están los fabricantes; por un lado, tenemos autos que cuando se fabrican y comercializan en el primer mundo (207, Clío), obtienen calificaciones destacadas, pero al "tropicalizar" (abaratar) el modelo para mercados emergentes, éstos pierden mucho más que equipo y plásticos de mejor calidad en el interior. Por el otro lado, están los "inmortales", como el mencionado Tsuru, que incluso ha salido de varios mercados al no cumplir las legislaciones de seguridad, el VW Jetta/bora Mk IV (que aún ostenta el motor más viejo en producción con 27 años a cuestas) o el Corsa Classic (Chevy en México), con tecnología arcaica (y también abaratada), pero cuya fabricación continúa por los altos dividendos que supone para las marcas al estar totalmente amortizados.
Y para terminar, el gobierno; mientras en el Mercosur, como mencionamos, se están tomando cartas en el asunto, en México parece ser uno de bastantes apartados que permanecen "pendientes" en la amplia agenda legislativa, sería bueno que como consumidores, ciudadanos y personas, nos organizáramos para exigir, tanto a armadoras como a gobernantes, mejores autos y mejores leyes que preserven nuestra integridad, no somos ciudadanos de segunda por el mero hecho de nacer en "x" región o de pertenecer a cierto sector económico.
(1) "DA"; Doble Airbag.
(2) "SA"; Sin Airbag.
(3) Los precios han sido extraídos de las
respectivas páginas electrónicas de cada marca, según fueron publicados
el día 25 de julio de 2013, pudiendo presentar variaciones al día de la
consulta o al verificarlos en agencias. Los precios enunciados aquí son
meramente orientativos y no son materia legal de contrato.
(4) Revista "Automovil Panamericano", Año 1 N° 10, noviembre 1995, página 22.
(4) Revista "Automovil Panamericano", Año 1 N° 10, noviembre 1995, página 22.
Omoide & Dreams y sus
colaboradores son sólo un grupo de entusiastas sin ánimo de lucro (de todos modos se aceptan donativos en metal y en especie), no
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imágenes son meramente ilustrativas y pertenecen a las respectivas
marcas y/o a los sitios que originalmente las publicaron. [Consuma
frutas y verduras, cuénteselo a quien más
confianza le tenga].
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