"...Hay veces, que mi ser se cubre de oscuridad, y desearía escapar, muy lejos, a donde nadie me encuentre, y mi alma, pese al dolor, alcanza a guiar, si acaso, a mi mano izquierda..."

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domingo, 16 de marzo de 2014

¡Yo Escribo! ¿Cómo es tu Ambiente de Trabajo?

Cómo les platiqué en un capítulo anterior, estoy participando en el taller "¡Yo Escribo!" del blog Eleazar Escribe. Esta entrada tiene más de tres semanas de redactada, pero por problemas técnicos no la había podido publicar, luego de tres (tres) intentos infructuosos por tomar fotos a mi lugar de trabajo (entiéndase habitación), tomé unas de mala (muy mala) calidad con el celular, por lo que ofrezco disculpas de antemano. Así que le comparto lo siguiente.

¿Ambiente de trabajo? Je, je... je, je, je... pues realmente soy de los que frente al monitor se desconecta del mundo real y "se hace uno con la matrix", menciono esto a manera de disculpa, porque mi tanto mi lugar como mi estilo de trabajar son, por decirlo de forma amable, desorganizados. 

Uso una PC, y sólo una PC, a la que cariñosamente llamo "HAL-9000"; en mi "museo" personal (las que ya no uso) están "Frankenstein" y "La Novia de Frankestein", motes que hacen referencia a que mis computadoras no sólo han recibido partes de cadáveres, sino que en más de una ocasión han necesitado de cirugía mayor para continuar funcionando (aunque "La Novia" no resistió la última u_u).

HAL9000 al centro, y la pared parcialmente adornada con tarjetas coleccionables.


Hace apenas un par de años me mudé al cuarto dónde duermo, dibujo, procastino, y (a veces) hasta trabajo. No creo que haya mucho que destacar, la PC está en un escritorio junto a mi cama; a la que  me deslizo cuando el cansancio me invade (casi siempre). Junto al monitor tengo un revistero que me ha sido muy útil para acomodar mis dibujos y bocetos, arriba hay un par de repisas que atiborro con más material para dibujo y DVD's. Al otro lado de la cama tengo un anaquel con mis libros y revistas (que por el tamaño y acomodo del cuarto no puedo compartir en una sola foto, lo pongo en dos partes); y sobre el ropero, revueltos entre muchos cachibaches (trastos) más, lienzos, pinturas, y el resto del material para pintar. 

Libros y revistas (en dos partes, el anaquel llega desde el suelo hasta el techo).

Tengo abundante luz gracias a una puerta con la parte superior acristalada... de hecho, tengo tanta luz que a veces la cubro con cartones o lo que se pueda (me identifiqué mucho con una escena de la película Insomnia de 2002). Tengo también buena ventilación... quizá demasiada, cuando el invierno arrecia tengo que cubrirme los pies y la espalda, y a veces, hasta las manos. En ocasiones he requerido de más iluminación y ventilación, por lo que uso la sala de la casa, pero es algo muy esporádico.

Hace poco, escombrando con pala, encontré algunos pósters (afiches) y tarjetas coleccionables que, en vez de terminar en la basura, usé para decorar las paredes. Si he de señalar una manía, es que me siento más a gusto en la madrugada, libre de distracciones, dónde sólo se oyen los grillos, en el día me cuesta un poco dejar salir mi "yo creativo", y aplica tanto para escribir como para pintar o dibujar. No acostumbro comer frente a la PC, por la simpre razón que luego de hacerlo por muchos meses, comenzaron a aparecer hormigas que quien sabe de dónde salen, pero que desaparecieron ante la ausencia de comida. Fuera de lo anterior, no tengo algo que pudiera calificar de "ritual", salvo acaso un detalle.

Pósters (afiches), el de la izquierda es de una obra de Boris Vallejo.
Emiliano Zapata y Francisco Villa.
Hace unos cinco años asistí al Autoshow (salón del automóvil); en el stand de Ford comenzaron una actividad de preguntas dónde, a quienes atinaran, les obsequiaban libros de la marca o pistas de autos a escala; respondí varias, pero siempre se me adelantaban, cuando preguntaron "¿En apoyo de la conservación de qué especie en peligro de extinción participa la marca Ford?" levanté la mano, y nadie más lo hizo. Mi respuesta fue correcta, pero mi emoción pronto se desvaneció cuando el animador se dio cuenta que se habían terminado los libros y las autopistas (¬¬), tomó algunos productos promocionales (taza, termo, calcomanías...) que fueron mi "premio". Entre todas las chucherías cosas había una libretita de papel reciclado que atesoré más por el significado (responder la pregunta que nadie más pudo), que el objeto en sí; pero al fin y al cabo, las libretas se hicieron para escribir en ellas, así que decidí darle uso.

Libreta de ideas.
Luego de ver en varios blogs de consejos para escritores la recomendación de apuntar nuestras "ideas" para no olvidarlas, decidí que esta sería mi libreta de ideas. En ella apunto títulos o nombres que se me ocurren; escenas; argumentos; sueños raros que tengo... en fin, cualquier cosa que sirva de inspiración. Tuve otra dónde boceteaba ideas para dibujos o pinturas, pero la extravié (snif, snif) por ser demasiado pequeña (5x7 cm, aprox.).

Suelo coleccionar imágenes de obras de artistas, tengo cierta predilección por autores clásisistas como Alma Tadema, GeromeBouguereau, y por modernistas como Dalí, además de ilustradores como Frank Frazetta o Boris Vallejo. En años recientes también busco imágenes de arte estrafalario y poco convencional, y que también me inspiran para escribir.

"EL Nacimiento de Venus", William Adolphe Bouguereau.
"A Princess o Mars", Frank Frazetta.
Wayne Barlowe: "Daggerwrist".

Y pues este es a grandes rasgos mi ambiente de "trabajo", apretado y desordenado, pero es un lugar dónde me siento bastante cómodo, dónde las ideas fluyen, a veces demasiado, tanto que de entre todas ninguna logra hallar cause y concretarse, pero mi lucha diaria es hayar un poco de orden.




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