Hace apenas un par de días, nos enterábamos que el consorcio italiano FIAT por fin concretaba la compra total del ícono americano Chrysler Group LLC, hoy, nos levantamos con la noticia que el mandamás de FIAT, Sergio Marchionne, anuncia la futura desapararición de la legendaria marca Lancia.
Nos permitiremos divagar un poco, así que si escribimos alguna incoherencia, no duden en señalarlo.
Muchos fans de Chrysler de éste lado del charco temían que los Chrysler y Dodge perdieran la conocida "agresividad americana" en el diseño, como pasó con el Jeep Cherokee; las críticas al modelo son fuertes, aunque como siempre, las ventas no necesariamente siguen los deseos de los fans, y un grupo de fieles no es suficiente para mantener una marca/modelo a a flote (léase lo final para Chrysley y Lancia).
Así, parece que el plan será mantener la mayor parte de la línea "genuinamente americana" y "genuinamente europea" según sea el lugar de origen, salvo algunos experimentos aquí y allá como con el Cherokee, dándole a cada marca un "sabor distintivo" en lugar de ser modelos reetiquetados.
Veamos los dos experimentos de Marchionne; por un lado, envió al Fiat 500 a Norteamérica, dónde pudo más el diseño "chick" que el prejuicio de "auto zapatito" y "motor anémico" que se tiene contra éste tipo de autos, sumado al hecho de ser armado en México y no en Europa, lo que le dio ventajas de costos. Resultado; modelos de Alfa Romeo entrarán con bombo y platilllo a EEUU, dónde su fuerte sabor europeo será visto como una ventaja "exótica".
Por otro lado; reetiquetó modelos de Chrysler y Dodge como Lancia y Fiat, pero pese a lo "exóticos" que pudieran resultar, y por tanto llamativos, las ventas apenas no cumplieron las espectativas, bien sea por el prejuicio de "americanos gordos", por la "osadía" de mancillar Lancia, o por la fuerte marquitis que está afectando a casi todos los generalistas europeos. Además, no parece ser negocio importar desde América cuando algunas fábricas de Europa no están al 100% de su capacidad, al parecer la manera de reactivarlas será enfocándolas a la importación a Estados Unidos. Resultado; salen los modelos americanos y desaparece Lancia.
Resultados indirectos; la desaparición de Lancia reforzará la presencia de Fiat y Alfa Romeo, que si nunca estuvo en venta, lo estará mucho menos ahora. El nicho de Lancia de marca "semipremium" ahora será cubierto por Alfa Romeo desde abajo, y por Maserati desde arriba. Si ya se habla de un Alfa basado en el Maserati Ghibli, casi podemos apostar que Marchionne tanteará el terreno en un futuro con un concept de un Maserati o Alfa Romeo tamaño BMW Serie 3. Despidámonos del regreso del Lancia Stratos ='(.
Marchionne lo intentó, pero lamentablemente, los consorcios automotrices son negocios, no parques de diversiones para adultos (aunque a veces lo parezcan), adiós a Lancia... por ahora.
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